Algún día brotará
la semilla de mi felicidad,
algún día volverá
hacía mi lo que era mío,
hacía ti mi corazón,
por delante del destino.
Algún día se vera,
todo el tiempo que se gasta,
algún día tratarás,
abrirás el alma en vivo,
para recibir la verdad
de lo que pudo ser conmigo,
lo que pudo sueceder,
mientras tus ojos
hundidos en el desvío,
brindabas a plato errado
una suerte inesperada,
un amor desorientado.
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