jueves, 22 de mayo de 2008

GUIÑOS DEL INFIERNO

Apenado a la orilla del mar,
con las posaderas a ras de suelo,
asombrado al ver pasar tu barco,
por mi cabeza, por mi cerebro;
ahogado en cartas de desamor,
hundido, surtido de un gran tormento.

Mirando al agua que me rodea,
cubriendo el llanto con buena cara,
sufriendo el auto de tu mirada
bajo la luz de la luna llena,
bajo la instancia de tu ausencia
y el deseo de tu presencia.

Tus ojos me envenenron las ganas,
tu mirada me altero el pensar,
mi locura desperto al tomar
el veneno de tus entrañas.

Cuando cierras el parpado,
cuando al mirarme me hipnotizas,
cuando la puerta del infierno se abre,
cuando rebosan tus silenciosas mentiras.

El viento arde a mi alrededor,
por la no verdadera esencia,
por la falsedad del olor
que desprende tu conciencia.

1 comentario:

lagrimasdeor0 dijo...

qué bonitos tus poemas !